Al noroeste de Carrillo Puerto, a seis kilómetros de distancia de su carretera principal, se encuentra una de las zonas arqueológicas más impresionantes: Chunyaxche, aunque es más conocida como Muyil debido al nombre de una laguna cercana al sitio.
Durante el apogeo de la cultura maya, Muyil funcionaba como un punto de observación y control aduanero, lo que explica las vistas panorámicas espectaculares que ofrece de los manglares circundantes. Además, es un lugar ideal para avistar aves exóticas que habitan la región.
Sumérgete en senderos que serpentean a través de la selva y antiguos canales. Se recomienda explorarlo en compañía de un guía que te llevará a descubrir las numerosas estructuras prehispánicas ocultas entre la densa vegetación.
Entre las construcciones dispersas en 38 hectáreas, encontrarás basamentos piramidales, habitaciones y estructuras religiosas. Destaca El Castillo, con su imponente estructura de 17 metros de altura coronada por un templo que una vez estuvo repleto de ofrendas.
El Templo 8, conocido como el Palacio Rosa, era un centro cívico-religioso importante en la antigua ciudad, rodeado de murales pintados con pigmentos minerales y piezas de cerámica.
Durante el recorrido, tendrás la oportunidad de abordar una lancha para explorar los canales naturales construidos por los mayas que conectan con la laguna de Muyil y eventualmente con el mar. Este era un punto clave para el comercio con Cozumel.
Al llegar a la segunda laguna, Chunyaxche, comprenderás por qué se le conoce como la "Joya de Sian Ka'an". Sus 800 metros de aguas cristalinas y los sonidos relajantes de la naturaleza te brindarán una experiencia de tranquilidad absoluta para tus sentidos.