Villahermosa es una ciudad en armonía con el agua. Los ríos Carrizal y Grijalva comparten espacio con parques, monumentos y museos, lo que nos ofrece una muestra de la riqueza que ofrece esta ciudad. Villahermosa es la segunda ciudad más grande, y es el centro político, administrativo y comercial de la región sureste de México. Además, es la puerta de entrada para explorar las maravillas de las culturas olmeca y maya.
Villahermosa, Tabasco, floreció económicamente durante la época porfiriana y una evidencia de esto es visible en las fachadas coloniales del centro histórico, especialmente en la Zona Luz. Esta área fue renovada y convertida en un sitio turístico en 1973, cuando se cerró al tráfico vehicular. Algunas de las calles en la zona incluyen Benito Juárez, Miguel Lerdo de Tejada, Ignacio Aldama, Reforma y Narciso Sáenz.
Entre los lugares que se pueden visitar en la Zona Luz de Villahermosa están la Plaza de Armas, ubicada cerca del río Grijalva, donde se encuentra la Iglesia de la Inmaculada Concepción, con su fachada gótica, la Casa de los Azulejos, que es un archivo de la historia de la ciudad, la Casa Carlos Pellicer Cámara, el lugar de nacimiento y vivienda del poeta tabasqueño, y el Observatorio Astronómico, famoso por sus competiciones de cohetes de agua.
Otra forma de explorar el centro de Villahermosa es detenerse en una cafetería para disfrutar un pozol fresco mientras se disfruta de la música de marimba. Otra opción es visitar uno de sus pulmones verdes, como el Parque Tomás Garrido Canabal, con un lago para remar y senderos boscosos para picnic.
Durante las noches en Villahermosa, hay una amplia variedad de opciones para disfrutar. Hay veladas temáticas en espacios públicos, con un enfoque en la música y la danza, que se llevan a cabo cuatro días a la semana. Por ejemplo, los miércoles se presenta música romántica en la Plaza de los Tríos, mientras que los sábados se puede disfrutar de música de mariachi en el Parque J. Claro García. Además, se puede visitar el Parque-Museo La Venta para ver las impresionantes cabezas olmecas y estelas, y no te pierdas el espectáculo nocturno de luz y sonido.
Otro sitio que vale la pena ver en Villahermosa es el Parque Ecológico Yumka'. Aquí se recrea la vegetación y animales autóctonos de las junglas de América y África, permitiendo escuchar el rugido de los monos saraguatos y estar cerca de animales como las cebras, las jirafas y los rinocerontes.
Por último, Villahermosa es reconocida por su diversa comida, que combina los ingredientes mayas y chontales para crear platillos únicos y destacados en la culinaria mexicana, tales como el pejelagarto asado, tamales de chiltepín, chirmol, pan de plátano, y tortillas de coco.
Desde Villahermosa es posible trasladarse por carretera hacia la Zona Arqueológica de Palenque, San Cristóbal de las Casas, Chiapa de Corzo y Tuxtla Gutiérrez.