Playa del Carmen es el corazón de la Riviera Maya. Con su ubicación privilegiada dentro de los 120 km de costa en el Caribe mexicano, se convierte en un punto de acceso para viajeros nacionales y extranjeros atraídos por sus playas, cenotes, parques de aventura y lujosos resorts en medio de la selva o en la vibrante Quinta Avenida.
En Playa del Carmen, los días son interminables. Los viajeros disfrutan de las mañanas tomando sol y nadando en sus aguas azules. Ya sea desde sus hoteles todo incluido o en uno de los clubes de playa como Mamita's, Kool o Coco Maya, que ofrecen servicios como camastros, sombrillas, bebidas, comida y piscinas.
A la caída de la tarde, los restaurantes del centro esperan para una experiencia culinaria que va desde la comida maya tradicional hasta platos internacionales. Luego, puedes explorar la famosa Quinta Avenida con sus boutiques, tiendas de artesanías y bares. Cerca está el Parque Fundadores, el acuario L'Aquarium y el Museo de Frida Kahlo.
Por la noche, la ciudad se convierte en un paraíso de fiestas. Puedes encontrar diversión de todo tipo, como lugares para bailar con imitadores de artistas internacionales, barras ilimitadas de bebidas, mezcalerías hippies, salones de salsa y música cubana y bares de música trova.
Se recomienda hacer excursiones para nadar con tortugas en Akumal, caminar por la cueva subterránea Río Secreto o explorar las zonas arqueológicas de Cobá y Xaman-Há. Playa del Carmen está a 76 km de Cancún y desde allí se puede viajar (por tierra o ferry) a otros destinos caribeños como Tulum, Cozumel e Isla Mujeres. La mejor temporada para visitarlo es de diciembre a junio cuando el clima es menos húmedo y caluroso.