Después de conocer un poco sobre la historia de Morelia, ¿qué tal si nos damos una vuelta por el Museo del Dulce Calle Real? Este lugar abrió sus puertas por primera vez como una dulcería en 1840, donde su fundador, don Marcial Martínez, elaboraba artesanalmente el ate, uno de los dulces típicos de Michoacán.
Actualmente, el museo es una parada obligada para los visitantes de la ciudad, ya que conserva la historia y tradiciones morelianas. En tu recorrido podrás aprender sobre las costumbres de los habitantes del México prehispánico y los principales ingredientes que los españoles importaron al país durante la conquista y que se integraron a la gastronomía michoacana.
El museo cuenta con una amplia variedad de dulces típicos de la región, y podrás conocer su proceso de elaboración a través de exposiciones y demostraciones en vivo. Al final del recorrido, incluso podrás entrar a una típica cocina moreliana y preparar tu propio ate de guayaba.
Y si quieres llevarte un dulce recuerdo de Morelia a casa, no olvides pasar por la tienda del museo, donde podrás adquirir una gran variedad de dulces típicos michoacanos y otros productos locales como artesanías, mermeladas y licores.
¡Una visita al Museo del Dulce Calle Real es una experiencia deliciosa e inolvidable!