La tentación de probar el delicioso sabor de las fresas es una razón perfecta para visitar la ciudad de Irapuato, conocida como la Capital Mundial de la Fresa. Los primeros habitantes de la región fueron los chichimecas, quienes fueron desplazados por los tarascos, quienes ocuparon la zona hasta la llegada de los españoles. Se cree que la palabra "Irapuato" proviene del término tarasco "Xiriquitzio" o "Iriquitzio", que significa "Cerro que emerge de las llanuras", haciendo referencia al Cerro de Arandas que se destaca en la gran planicie.
Gracias a su suelo fértil, Irapuato se convirtió en un importante centro agrícola que le valió el apodo de "Granero de la Nueva España". Sin embargo, las fresas, que hoy en día son un producto icónico de la ciudad, no se cultivaron en la zona hasta que el emperador Maximiliano de Habsburgo las introdujo directamente.
La ciudad tiene muchos lugares interesantes para visitar, como la emblemática Fuente Florentina o de los Delfines, obsequiada por Maximiliano al país durante su mandato, ubicada en la Plaza Madero. Desde allí, se puede recorrer el centro histórico de la ciudad y descubrir sus encantadoras "calles chuecas" y "torres mochas", mencionadas en un famoso poema de Jesús Sánchez Valtierra. También se puede visitar la Catedral o Templo de Nuestra Señora de la Misericordia, que data de 1631 y se encuentra cerca de la Fuente de las Aguas Danzantes, que ofrece un espectáculo de chorros y luces al atardecer. En la Torre del Reloj, ubicada en la misma plaza, se encuentra la oficina de información turística, punto de partida de muchas excursiones por la ciudad y sus alrededores, como la Ruta Arqueológica, la Ruta de Murales, la Ruta de Casonas con Historia, la Ruta de las Fresas y la Ruta del Tequila.
La Plaza de los Fundadores, donde se encuentra el Palacio Municipal decorado con murales que narran la historia de Irapuato, y el encantador Templo del Hospitalito con su mural de mosaicos "Orígenes de Irapuato", obra del artista Salvador Almaraz, también son lugares que no se pueden perder durante una visita a la ciudad.
Irapuato está a solo 45 minutos en coche desde Silao y a una hora desde la ciudad de Celaya. Pero, sin duda, lo más importante es probar las fresas en todas sus variedades: con crema, bañadas en chocolate, cristalizadas, azucaradas, con chile, borrachitas, en mermeladas, en salsas, recién sacadas de la planta y de todas las formas que Irapuato tiene para ofrecerlas.